Flybondi: “socio dispuesto a invertir se busca”
Es decir, que compró a Integral lo que le permitiría salir a captar socios mediante la venta de acciones.
El objetivo ahora, así le dijeron a sus trabajadores, es incorporar un socio que sería accionista mayoritario – no aclararon si ya estaba o lo están buscando – sin que eso significara la salida del fondo de inversión Cartesian Capital Group, que seguirá integrando la empresa según comunicó a su gente el CEO de la compañía, Mauricio Sana. De hecho, en el mensaje a los empleados, Sana destacó que la búsqueda de un nuevo socio principal se está realizando “junto con Cartesian”, es decir el fondo que permitió la creación de Flybondi.
Sin embargo, hay una duda que recorre el mercado por estas horas: ¿fue Flybondi quién decidió no salir ahora a bolsa, o es que no se aprobó la fusión con Integral, la corporación que le hubiera permitido salir a cotizar en el Nasdaq?
Es evidente que Flybondi, la primer low cost argentina, como les gusta definirse, está urgida de fondos frescos para poder seguir operando. Fondos, básicamente, que le permitan principalmente recuperar la flota para volverla confiable. Ya el año pasado la compañía había recibido apercibimientos por parte de las autoridades nacionales por la cantidad de cancelaciones y reprogramaciones, y una multa millonaria por el mismo tema desde la provincia de Buenos Aires. Habrá que ver después si esta última es conducente y si está dentro de las atribuciones de la provincia que conduce Axel Kicillof, ex gerente comercial de Aerolíneas Argentinas durante el gobierno kirchnerista.
Hoy, según los especialistas, la empresa opera con 6 aviones sobre una flota de 15 por lo que la ecuación de empleados (1600) por avión o empleados por pasajeros transportados, dos parámetros de eficiencia que utiliza la industria, no solo no cierra, sino que la hace absolutamente ineficiente, mucho más para una empresa que se dice low cost.
Un ejemplo que pone en evidencia la necesidad de recuperar la flota lo vivió este verano cuando, para cumplir con sus siempre ambiciosos programas de vuelos, debió recurrir a la contratación de cinco aviones mediante el sistema de web lease ACMI (incluye el alquiler del avión, con tripulación, mantenimiento y seguros) que es eficiente cuando se trata de ampliar la oferta, por ejemplo, durante la témpora alta, pero absolutamente costosa cuando además se deben hacer cargo de una estructura propia que no se utiliza. También recurrió a contratarle vuelos a compañías colegas, algo que funcionó hasta que estas comenzaron a exigirle el pago antes de la salía de los vuelos.
La incorporación de cinco aviones (2 B 737-800 y 3 A320), más algunos vuelos contratados a Andes, le permitió mantener durante el verano la cuota de mercado que le permitía erguirse como la segunda empresa argentina, por cantidad de pasajeros. Según datos de ANAC, en diciembre su porción de mercado ascendía al 23%, lo mismo en enero, en febrero 22% y en marzo 21%. Pero ya en abril – últimos datos oficiales disponibles – su cuota de mercado sin los aviones alquilados había caído al 16%, es decir 6 puntos porcentuales menos. Dicen, quienes manejan datos extraoficiales, que en mayo – la ANAC no brindó todavía los números oficiales – la caída fue aún mayor. Este declive, más el crecimiento de JetSmart Argentina que sumó aviones y nuevos, lo que ofrece mayor confiabilidad, habría empujado a Flybondi a bajar del segundo al tercer escalón del podio entre las aerolíneas argentinas.
La incorporación de un socio, si es que se confirma, no solo le permitiría recuperar la flota sino también poner en marcha, aún más complicado, un plan de recuperación de imagen. Concretamente, recuperar confiabilidad frente al pasajero y la opinión pública, algo que, además de dinero, requiere tiempo, buenos estándares operativos y una inversión importante.
Pero por ahora, la expectativa esta puesta en conseguir un socio.
(Fuente)